♥ ¡¡Corre!! (Parte I)

El deporte puede resultar un tema complicado porque habrá a quién le encante y lo practique asiduamente y quién lo odie con todas sus fuerzas. No obstante he decidido arriesgarme.

Podemos hablar de cualquier deporte que os llame la atención (sea cual sea es posible que yo lo haya probado, sin mucho éxito seguro!) pero para empezar vamos con la base de todo: Correr.

Dicho así puede sonar duro pero sus beneficios son innumerables. Si eres una corredora habitual, este post no va contigo (lo siento!) pero si no lo eres y te apetece empezar…quédate.

Publicaré un post cada semana sobre este tema (siempre bajo el título “¡¡Corre!!”) en el que pueda ir guiándoos y dándoos ideas sobre lo que hacer la semana siguiente. No tengo intención de ser una “entrenadora personal” (Dios me libre), sólo ser un apoyo si es que os animáis, basado en mi propia experiencia.

Para empezar (y básicamente intentando convenceros) os cuento por qué es tan buenísimo calzarse las zapatillas:

• Correr (si no existen problemas de salud) lo puede hacer cualquiera. Nada de excusas, el niño, la casa, el trabajo o lo hipnótico que resulta nuestro sofá.

• Un deporte baratito. Nos olvidamos del alquiler de los esquís y del equipo, de reservar la pista de paddle, de pagar la cuota del gimnasio al que después no vamos, sólo un par de zapatillas y listo.

• Beneficios para el cuerpo, un millón. Os los voy a ahorrar porque son demasiados, pero mantened en vuestra cabeza la esencia… ¡SALUD!

• Ayuda a mantener la línea. En este sí me detengo. Es uno de los deportes con los que más calorías se queman y si se practica asiduamente define el cuerpo y nos deja un tipín de escándalo. Eso sí, no es la pulga de Benito…es necesario ser paciente y constante (yo aun estoy en ello, pero no tiro la toalla)

• Optimismo. Corriendo nuestro cerebro genera endorfinas y esto se traduce en reconciliarse con el jefe, vernos más guapas, tener más energía y perdonarle a él que no se haya acordado de nuestro cumpleaños (bueno, correr es muy bueno pero no hace milagros, eso nos seguiría molestando y mucho)

                                                                 fuente de la imagen

¿Vamos con la dosis de sinceridad que he estado intentando evitar? Al principio correr puede desmoralizar, sólo hay que ser consciente de que el paso por esa fase es obligatorio.

Tendremos agujetas hasta en las pestañas, descubriremos músculos que no conocíais y la pereza será nuestra compañera inseparable las primeras semanas.

Por eso quiero ayudaros y que compartamos esas semanas iniciales, ya sabéis que mal de muchos consuelo de tontos y podremos reírnos de nuestras propias sensaciones.

¡¡Venga!! Decidme que sí, además ahora cuando empiece el buen tiempo no vais a encontrar nada que os apetezca más (vale, sí, lo sé…es que soy andaluza y llevo la exageración en la sangre)

En el siguiente post “¡¡Corre!!”  hablaremos sobre zapatillas y ropa cómoda, para dar el salto al parque en la tercera publicación (así os doy tiempo a que os animéis).

Besitos.  * Ángela*