¿Qué narices le pasa ahora? Piensa él.
Sin embargo, como no puede estar en dos cosas a la vez y su cerebro debe focalizar la atención en una sola, decide ver los deportes (como es lógico, porque ayer se jugó un partido decisivo: el Villarobledo del Campo contra el Remolinos Futbol Club, por el ascenso a segunda B).
El tiempo pasa, los segundos cuentan y pesan como años. Nuestra tez pálida de porcelana va tomando un color inusual, rosado tirando a carmín y el General Patton empieza a transformarse en un concursante de Gran Hermano a punto de estallar, porque alguien se ha comido sus tres galletas (humillante, sí, pero las cosas son como son. No hay por qué disfrazarlas)
De vez en cuando él plantea alguna pregunta o cuenta una anécdota del trabajo. Posibles respuestas que recibe:
- Sí
- No
- No lo sé
- Me da igual
Y todas sin contacto visual (fundamental en todo este proceso. Si tenemos contacto visual con él no estamos en el ranking de las más dignas del planeta).
Entonces él empieza a plantearse la opción, remota y extraña, de que podamos estar molestas por algo. Pero, si esta mañana estaba bien. Bah, serán cosas mías.
Los segundos ahora son siglos.
Por fin, él, tímidamente y un poco desganado formula la gran pregunta. ¿¿Qué te pasa??. NADA (ahora sí es carmín, pero carmín del número ocho de Loreal)
Bien, aviso a navegantes y aclaración necesaria: ese NADA es un arma de doble filo. Ese NADA sólo tiene cuatro letras pero muchísima información:
- No sabes lo que me pasa. Pues deberías
- Así que no le has dado importancia alguna. Vaya tela
- Después de tanto tiempo juntos y sigues sin conocerme
- Aplícate para caer en la cuenta en los próximos tres minutos o el carmín va a pasar a ser el último color que recuerdes
Si él toma ese NADA como NADA, la situación puede tornarse hostil dónde las haya. Opción a la que no le hacemos ascos, porque unos reproches de vez en cuando y alguna subida de volumen rejuvenecen a cualquiera.
Vamos a pensar que él elige el camino correcto e intenta hacernos cambiar de actitud.
La mayoría de las veces estamos en esa situación por cosas nimias, pequeños gestos que no nos han gustado o esperábamos que fuesen de otra manera. La clave está en el cariño y la paciencia con que se haga frente a su actitud de hielo.
Él nos acaricia la cara y vuelve a preguntar con una voz serena y dulce. Ni la más mínima muestra de cambio, ¡a orgullosas no nos gana nadie!. Bien. Paciencia. Nuevo intento.
Ya empezamos a bajar la guardia (bueno, lo de orgullosas era una intención y ya sabéis, las intenciones no siempre se pueden llevar a cabo).
Ahora es el momento de hacernos reír. Carcajada simultánea. ¿Por qué estaba yo así? Ah sí, porque no me ha devuelto la llamada…seguro que estaba reunido. Se acabó el problema. No somos tan complicadas, sólo un poquito especiales. Pero ahí radica nuestro encanto.
Besitos. *Ángela*
P.D. Estoy enlazando esta entrada a la Fiesta de Enlaces de personalización de Blogs
Jajaja... cuánta razón!! Me has descrito a mí y a mi amor cuando algo que ha hecho me ofende, todo igualito 100% (menos los deportes) sobretodo lo de: - No sabes lo que me pasa. Pues deberías
ResponderEliminar- Así que no le has dado importancia alguna. Vaya tela
- Después de tanto tiempo juntos y sigues sin conocerme
Jajaja, me ha hecho gracia porque es lo que yo pienso. Muy buen post. En realidad somos simples se nos cura con amor :)
Un besito!
Sí, creo que para ciertas cosas parece que estamos todas cortadas con el mismo patrón...siempre hay excepciones pero la mayoría coincidimos, ¿¿eh??
EliminarUn besito y muchas gracias por pasarte
ese NADA me ha encantado, hay que ver lo que decimos con una sola palabra....
ResponderEliminarbesos
Mucho, mucho!! Si ellos supieran...
EliminarSabes lo que dice mi marido? un besito lo cura todo (es la letanía que le cuenta a Nenúfar) pero NOOOOO con nosotras no vale jajajajaja
ResponderEliminarEh...que no se los demás, pero los nadas de mi marido llevan un monólogo detrás...le pregunto tres veces y a la cuarta empieza el soneto aaaaaaaaaaaaay omá!!
Muy buen post Angelilla ;)
Jjajajaj...Mr. Big es un crak ;) pues si tienes que insistir hasta cuatro veces para que te diga que le pasa deberíais enteros bien!
EliminarUn besote chiquitina
Jajjajaja, me ha encantado el post!!! Buenísimo!!! Creo que "Nada" y " Haz lo que quieras" son las frases con las que un hombre debería ponerse en alerta SIEMPRE!, jajjja.
ResponderEliminarUn besito!
¡¡Exacto Eva!! Digo yo que no es tan complicado ¿no? son sólo dos cositas las que tienen que aprender!
EliminarUn besito y me alegra verte por aquí!
Qué fuerte!! Este post deberían publicartelo en algún periódico deportivo o revista de coches. Les haría tanto bien conocernos un poquito más.....
ResponderEliminarBesos
Jajaja, gracias Antonia!! No me imagino el post justo después de "Por qué Messi no rinde tanto" ;)
EliminarMil gracias por pasarte
jajajajaja Me parto con la definición de NADA. Hay que aceptar que no son como nosotras, que no van a cambiar y que también tienen sus cosas buenas... :P
ResponderEliminarMi blog: Sarisfashion.com
Buen fin de semana!
¨La verdad es que sí que tienen muchas cosas buenas, ¿Y lo aburrido que sería si fuésemos iguales? ¡Viva la diversidad!
EliminarBesitos
Como has dado en el clavo con lo que significa el NADA, jajaja, super identificada, qué momentazos para matarnos.
ResponderEliminarSi lo pensamos en frío...tenemos cosas que son para matarnos...pero también nos hacemos querer ;)
EliminarHola. Soy Liliana, del blog Saquito de alegría. Te sigo desde hace poco pero posts como estos son los que te sacan una sonrisa y te hacen volver una y otra vez al blog. Soy seguidora tuya y me gusta mucho tu blog, así que me gustaría Las instrucciones puedes verlas en mi blog.
ResponderEliminarUn saludo.
Liliana...creo que a tu comentario le falta una parte porque no acabo de entenderlo !! :)Me pasaré por tu blog a ver si deduzco de qué se trata
EliminarUn besito
Momento kit-kat! Gracias por compartir pensamientos.
ResponderEliminarBueno, sigo paseando por la fiesta de enlaces ;-o)